domingo, 19 de mayo de 2013

Tercer viaje a Japón

Este es el primer post después de mi tercer viaje a Japón para visitar a mi hijo y a mi nuera, por eso he tenido un poco olvidado el blog, pero una vez de vuelta, vuelvo con más energía para contaros muchas cosas, alguna de ellas son visitas y vivencias en ese país.

 
Templo y pagoda de Asakusa


A modo general os diré que por muchas veces que vayas a ese país siempre encuentras algo para sorprenderte, de entrada ellos no sufren crisis, así que es el país por excelencia de las compras y el consumo, desde los niños hasta los ancianos todos van con bolsas y atestan las tiendas, restaurantes, karaokes, "pachingos" y centros comerciales.

Las tiendas abundan por todas las ciudades, incluso las estaciones de tren y metro son un gran centro comercial donde hay tiendas y restaurantes de todo tipo. Dentro de estas tiendas, las que más me llaman a mi la atención son las de galletas o dulces, hay muchísimas y esto es debe a que es tradición cuando vas a visitar a alguien, llevar este presente y en el caso de tu ir de viaje o excursión en vez de regalar el típico souvenir, es obligado regalar galletas, para la familia, amigos y compañeros de trabajo.

 
Galletas japonesas de aperitivo de Senbei


La ciudad de Tokio está coronada como la más cara del mundo, puede que lo sea, si te vas a comprar o a comer a establecimientos de lujo, a nosotros a los cuatro, comer en un restaurante normal, nos salia alrededor de 30 Euros, precio casi imposible ya en España para cuatro personas. Eso sí el día que nos invitaron mis consuegros, lo hicieron en un restaurante de lujo, teníamos una sala solo para nosotros con dos camareras y el precio medio de los platos, era sobre 50 Euros, eso si algo que llama poderosamente la atención en los restaurantes de lujo y que a nosotros nos hace mucha gracia, lo primero que te ponen al entrar es un babero para que no te manches.

Hemos realizado varias visitas fuera de la ciudad de Tokio, las cuales os contaré en otros post, y hemos repetido la visita a Kioto, ya que la primera vez que fuimos nos quedaron cosas por ver.

Pero japón también tiene para mi sombras, hay tres cosas que detesto, los "pachingos"" establecimientos de varias plantas  tipo Las Vegas con máquinas parecidas a las tragaperras donde introducen unas bolitas y que producen un ruido ensordecedor, y donde se pueden pasar todo un día jugando.

 
Interior de un Pachingo

Las borracheras, beben porque socialmente esta bien visto ponerse un poco achispado, pero terminan con unas borracheras impresionantes y a media tarde ya puedes ver borrachos muy bien vestidos con traje y maletín y mujeres muy elegantes dando tumbos o tirados en las calles o estaciones durmiendo la borrachera.

La tercera es la pedida de valores y respeto hacía los mayores, enfermos, embarazadas, etc. No cenden el sitio, ni ayudan por nada del mundo ya vean a alguien que se está muriendo. Nosotros cedimos el sitio en el metro a una anciana que se paso todo el trayecto dándonos las gracias (Arigato en japonés) y a una embarazada que la pobre tenía una carita de encontrarse muy mal, como mi marido se quedo de pie al lado de chico que la acompañaba, notó que buscaba afanosamente algo en el móvil y se dio cuenta que buscaba darnos las gracias en otro idioma, al final lo encontró y nos las dio en ingles. Otro día en la calle un señor se cayó y a pesar de que pasaba muchísimas gente, solo nosotros fuimos a ayudarle, mi hijo dice que seguramente la gente creía que iba borracho.

Bueno, hasta aquí mi primer post con algunas curiosidades, solo me queda decir que he disfrutado mucho este nuevo viaje a Japón, que ni hijo y mi nuera están muy bien, que eso es lo más importante para una madre.





 
 
 

1 comentario:

  1. que envidia, algun dia quiero ir por alli.

    http://losviajesysibaritismosdeauroraboreal.blogspot.com.es/2013/05/hotel-marina-dor-tu-ciudad-de.html

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