Ha sido un verdadero placer esta estancia, no solo por el hotel, un edificio que parece un castillo de cuento de hadas, si no también por la situación, delante mismo del comienzo de la ría de Bilbao, con unas vistas excepcionales.
Hotel Palacio de Oriol
El hotel es un edificio del siglo XIX que fue remodelado y convertido en hotel en el año 2003. Forma parte de lo que la compañía NH llama hoteles "collection". Son hoteles con encanto, situados en lugares especiales o ubicados en edificios históricos. Está declarado monumento histórico de la ciudad.
El interior está decorado con mucho gusto, todo muy limpio. La habitación que nos tocó era muy amplia, tenía una entrada con un vestidor, el lavabo que estaba fuera del baño y el baño.
Los desayunos correctos, había variedad, aunque para ser un cuatro estrellas encontré a faltar algo caliente como huevos revueltos o beicon. En cuanto a las tostadora creo que tampoco corresponde a un establecimiento de este tipo, era una tostadora muy simple como la que se puede encontrar en cualquier hogar.
El exterior de hotel está rodeado de jardines y sobre un mirador en el que puedes disfrutar de las vistas de la ría, a la izquierda Santurce, a la derecha Portugalete y enfrente Getxo.
Vista de parte de la ría desde el mirador del hotel
Fachadas de los edificios de Portugalete en el paseo de la ría
Y desde ahí puedes cruzar la ría hasta Getxo a través del famoso Puente de Vizcaya.
Paseo de la ría y al fondo el famoso Puente de Vizcaya
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