Se trata del río subterráneo navegable más largo de Europa, con una longitud de 2.750 m, de los cuales 800 corresponden al recorrido turístico. La visita de estas cuevas se hace una parte en barca que recorre 535 metros de galerías subterráneas más una galería seca de 265 metros de longitud, que se recorre a pie. En total, el recorrido dura unos 40 minutos, aunque existe una zona de casi 2 km de longitud inaccesible al público. La profundidad va desde el metro hasta los 11 metros dependiendo de la parte del río. La temperatura se mantiene constante a 20º C en el interior de la cueva durante todo el año,
Mosaico del mapa de gruta que hay en la entrada
La entrada para la visita se adquiere en las propias taquillas de las cuevas. En cada entrada se indica la hora de comienzo de la visita guiada. El recorrido empieza en el embarcadero que está situado a la entrada de la Sala de los Murciélagos, antiguamente esta sala estaba atestada de estos animales, en la actualidad ya no queda ninguno, después del recorrido en barca y andando pasando por diferentes salas, lagos y galerías donde puedes admirar fantasmagóricas formas que durante años se han ido formado con las estalactitas, el recorrido se termina en la espectacular gruta denominada La Catedral cuya bóveda mide más de 10 m. de altura.
Una de las barcas navegando por la Galeria de los Sifones
Es imprescindible para tu seguridad seguir todas las instrucciones que te vaya dando el barquero a la hora de subir y bajar de la barca y durante el trayecto. Está prohibido hacer fotos o vídeo, a la salida puedes comprar la foto que te hacen cuando la barca esta completa y va a salir o una cinta de vídeo.
Panorámica del Lago Diana
El paraje además de parking gratuito te ofrece la posibilidad de pasar el día entero, dispone de dos piscinas, zona de picnic con barbacoas, parque infantil, bares, restaurante y tiendas de recuerdos.
Las grutas no son aconsejables para personas con problemas visuales, aunque en las cuevas hay focos la iluminación es escasa, por supuesto tampoco es recomendable para personas con claustrofobia y aunque estas cuevas son aptas para todos los públicos, algunos niños suelen asustarse, el día que yo fui hubo varios que iban asustados y llorando durante todo el recorrido.
Una visita muy recomendable por su espectacularidad y originalidad.
Aquí más información sobre horarios, tarifas, situación, etc, en la web Coves de Sant Josep
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