La Cité, ciudad vieja
La ciudad es conocida por su ciudadela amurallada, un conjunto arquitectónico medieval restaurado por Eugène Viollet-le-Duc en el siglo XIX y declarada en 1997 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Esta ciudad fortificada es la más grande y la mejor conservada de Francia. La ciudad antigua tiene un doble recinto, al que puedes dar la vuelta caminando en veinte minutos aproximadamente. Tiene cincuenta torres, a las cuales no se puede subir, una basílica, y el castillo del conde.
Puerta de entrada a la Cité
Murallas, torres y castillo de la Cité
El parte nueva puedes visitar Catedral Saint-Michel de Carcasona, el museo de Bellas Artes y no dejes de acercarte al Canal du Midi y darte una vueltecita en las barcos que navegan por esta vía navegable.
Es recomendable llevar calzado muy cómodo porque todas sus calles están adoquinadas. Si te gusta la fotografía no te olvides la cámara porque puedes hacer fotos realmente bellas, y sobretodo armarte de paciencia porque al ser una ciudad muy turística y sus calles estrechas, a veces a ciertas horas uno puede encontrarse con multitudes que marean y agobian muchísimo.
Yo cuando visité esta romántica ciudad me sentí como en cuento mágico donde en cada rincón sientes que puedes tropezar con un caballero armado, una damisela con su séquito o una carroza arrastrada por ocho caballos, sin duda si quieres sentirte así debes visitar esta ciudad
Aquí para entrar en la web en español de la Oficina de Turismo de Carcassonne
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